Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río.
Heráclito
Cada minuto es una oportunidad
para el ave fénix que renace,
para que el perdido se encuentre,
para cambiar el rumbo.
Llega el momento de balance
y es importante contabilizar cada sonrisa
y cada te quiero
cada lágrima y su porqué,
aun por las que salen sin causa aparente.
Recordar nuestras salidas del molde
que nos hacen personas más valiosas
y tolerantes
y aquello que con los años no cambia
porque nos hace únicos e irrepetibles.
Pensar en los errores
y en qué nos gustaría modificar,
reír porque nos dejamos ser como el mar
y nos identificamos con la orilla.
Contabilizar todas las lluvias que vimos
y cómo nos empapamos
o todos los tés mirando la ventana.
Agradecer las citas con otros
y las citas con una misma
los auto-mimos y los mimos colectivos.
Celebrar las palabras a cada instante,
esas que nos hacen únicos como especie
y valorar cada paso que dimos este año
con el pie izquierdo y el derecho.
Cada maratón que corrimos
para aprender a parar
y recordar los sueños que nos quedan en el tintero
para que no duerman bajo la almohada.
¡Feliz 2017 para todos!