¿Escuchás el silencio
de los cielos amarillos
muriendo en el horizonte?
Las hojas bajo mis pies crujen,
el pasto se retuerce con el calor del Sol,
mientras camino para tocar el mundo.
No distingo día de noche,
porque aquí es siempre amanecer
y siempre atardecer.
Voy sola,
pero acompañada de todas mis experiencias,
mi mochila está cargada de recuerdos
y las pupilas, de paisajes.
y las pupilas, de paisajes.
¿Escuchás el silencio
de mi alma
en el eco de la eternidad?
PH: Eileen Stalherm